¿Cómo afectan las redes sociales a la autoestima?
Muchas personas sienten la necesidad de aprobación en redes sociales y el sistema de refuerzo positivo que emplean estas plataformas genera una cierta adicción a su uso y consecuencias psicológicas evidentes: likes y autoestima, autoestima y likes. En el caso de los influencers, que han encontrado en las redes sociales una profesión, su exposición permanente al escrutinio y aprobación de sus fans a través de likes y a las críticas negativas de sus haters generan en ellos consecuencias en su autoestima en muchos casos irreparables.
Como decimos la búsqueda de likes y la necesidad de aprobación en redes sociales puede llegar incluso a ocasionar efectos catastróficos. En septiembre de 2017 el trágico adiós de Celia Fuentes, una chica con una vida aparentemente deseable para todos, nos mostró que ese “aparentemente” era justo eso, una mera apariencia. Celia era una influencer con un enorme éxito en Instagram, pero su exposición digital afectó a su autoestima y sufrió continuas depresiones que la condujeron a intentar quitarse la vida en varias ocasiones hasta que, finalmente, lo logró.
El impacto en la autoestima de los influencers
Esta insostenible presión psicológica por la búsqueda de likes y que directamente afecta a la autoestima de los creadores de contenido, ha provocado que sean numerosas las celebridades que han decidido cerrar las cuentas de sus redes sociales y son innumerables las que han tenido que interrumpir su actividad durante un tiempo.
Dentro de las que las abandonado definitivamente, resulta muy llamativo el caso de Pamela Anderson, la famosa vigilante de la playa, que ha cerrado sus cuentas de Twitter, Facebook e Instagram (1,2 millones de seguidores) dando un consejo a sus seguidores “Traten de no dejarse seducir por la pérdida de tiempo. Eso es lo que ELLOS quieren y pueden usar para ganar dinero y controlar tu cerebro”.
Celebridades Guadiana

El éxodo de las marcas
Hoy las marcas asumen que su relación con el consumidor trasciende lo comercial para convertirse algo mucho más personal: aspiran a ser compañeras de viaje a lo largo de la vida de sus consumidores y para ello se personifican a través de unos valores y un propósito que tratan de visibilizar con acciones concretas. Naturalmente las redes sociales son facilitadoras.

Bottega Veneta, la marca de moda italiana especializada en piel y cuero, abandonó las redes sociales en enero de 2020 y en junio Balenciaga también se apartó completamente de Instagram.
Una red social como ninguna
Como hemos visto, las redes sociales no fueron diseñadas para cuidar de las personas, sin embargo, ēllu sí. Ese es uno de los propósitos de nuestra marca que nos hace ser una red distinta a todas las demás: proteger la salud física y mental de nuestros usuarios y, en consecuencia, su autoestima, desconectándoles de la búsqueda masiva de likes.
Lejos de tratar de provocar una adicción a una plataforma, ēllu proporciona un entorno de comunicación privado, seguro e igual de divertido que el de otras redes sociales acercando como nadie los valores de la comunicación interpersonal al mundo digital.